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Columna de Opinión

¿Por qué la economía circular es clave para el futuro de Chile?

Por Paolo Mazza – Fundador de mentecircular.

La economía circular ya no es solo una moda: es una necesidad urgente para que el país avance hacia un desarrollo más sostenible. En Chile, donde hemos basado gran parte de nuestra economía en la extracción de recursos naturales, cambiar de modelo no es solo una buena idea, sino una cuestión de futuro.

El problema del modelo actual

Hasta ahora, hemos seguido un sistema económico “lineal”, que funciona así: extraemos, producimos, usamos y botamos. Suena sencillo, pero este modelo ha traído graves problemas ambientales y una sobreexplotación de recursos que no podemos sostener por mucho más tiempo.

Para ponerlo en cifras, en Chile generamos más de 19 millones de toneladas de basura al año, y apenas reciclamos menos del 4%. El resto se pierde en vertederos, ríos o el mar, afectando el medio ambiente y nuestra propia calidad de vida.

La industria de la construcción, por ejemplo, genera más de 7 millones de toneladas de escombros cada año, y la mayor parte se desperdicia. ¿No sería más lógico aprovechar mejor esos materiales?

¿Qué es la economía circular y por qué importa?

La economía circular cambia las reglas del juego: en lugar de botar, reutilizamos, reciclamos y regeneramos. La idea es que los productos y materiales duren más y que los desechos se conviertan en nuevos recursos.

Sus principios básicos son:

Diseñar sin generar basura: Crear productos con materiales reciclables o biodegradables desde el inicio.

Usar las cosas el mayor tiempo posible: Reparar, reutilizar y remanufacturar para alargar la vida útil de los productos.

Regenerar la naturaleza: Devolver materiales biológicos al ecosistema sin dañarlo.


Chile y su avance hacia la circularidad

Afortunadamente, ya estamos dando pasos importantes:

Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor): Ahora las empresas deben hacerse cargo de los residuos de sus productos, como neumáticos, electrodomésticos y envases.

Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040: Un plan para que reciclemos el 65% de los residuos municipales y reduzcamos en 25% la basura generada.

Restricciones a los plásticos de un solo uso: Desde 2022, los comercios no pueden entregar envases desechables como antes.

Además, algunas empresas chilenas ya están liderando este cambio. Triciclos, por ejemplo, ha creado un sistema de reciclaje súper eficiente que incluso se ha expandido a otros países. Karün, por su parte, fabrica anteojos con redes de pesca recicladas, transformando basura en productos de alta calidad.

¿Cómo beneficia esto a las empresas?

Si todavía hay dudas sobre si la economía circular es viable para los negocios, basta con mirar los números.

Ahorro de costos: Usar los materiales de forma más eficiente reduce gastos operacionales.

Nuevas oportunidades de negocio: Modelos basados en reciclaje, reparación y alquiler están generando ingresos en todo el mundo.

Cumplimiento de normas y mejor reputación: Las empresas que se adelantan a las regulaciones ambientales tienen ventaja y ganan puntos con los consumidores.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), si América Latina adopta este modelo, podríamos crear más de 4.8 millones de empleos en áreas como manufactura, reciclaje y energías renovables.

Desafíos y oportunidades

Por supuesto, cambiar el modelo no es fácil. Nos enfrentamos a desafíos como:

Falta de infraestructura para el reciclaje: Todavía hay pocas plantas que puedan procesar residuos de manera eficiente.

Resistencia al cambio: Algunas empresas aún ven la circularidad como un gasto extra, en vez de una inversión a futuro.

Falta de educación sobre el tema: Tanto consumidores como empresarios necesitan entender mejor sus beneficios.

Pero también hay oportunidades gigantescas en sectores clave:

Construcción: Empresas como Recylink ya están trabajando para reciclar escombros y reducir la extracción de materiales nuevos.

Minería: Se pueden recuperar y reutilizar relaves mineros para otros fines industriales.

Agricultura: Transformar residuos orgánicos en compost o biogás es una solución inteligente para reducir desperdicios.

Conclusión: Es hora de actuar

El futuro de Chile depende de que adoptemos modelos más sostenibles. La economía circular no solo es buena para el planeta, sino también para la economía.

Si tienes un negocio, ¿cómo podrías aplicar estos principios en tus procesos? Si eres consumidor, ¿qué cambios podrías hacer en tu día a día?

El cambio empieza con pequeñas acciones. Cuéntanos tu experiencia y sumémonos juntos a esta transformación. ¡No hay tiempo que perder!

 

 


 

Paolo Mazza
Fundador de mentecircular.

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